Feliz 2015
“En 2015 nos va a ir mejor”. No lo sabemos, pero a eso aspiramos.
Ya se han terminado los polvorones, los turrones y el roscón de reyes. Todos los excesos navideños están en nuestro cuerpo esperando que entre los buenos propósitos del año que comenzamos, esté lo de perder esos kilos que hemos cogido durante estos días. Se acabaron la música de estas fechas, las luces de las ciudades y los cohetes artificiales que han iluminado algunas noches. Terminaron las grandes colas para comprar unos míseros calcetines y los golpes por coger esa blusa de la última colección.
Es época de pensar en los demás, estamos más sensibles a todos los problemas. Ha sido impresionante la espectacular recogida de comida que ha habido en los últimos días de noviembre, era digno de ver cómo la gente sacaba carros de alimentos y volvía a por más. Gente anónima, que no necesita presionar ni que le den las gracias, porque lo han hecho de corazón. Es triste ver lo que está pasando en España, país de primera, el dinero que se está gastando en tonterías mientras que los verdaderos problemas se están abandonando. Yo tengo a tres niños del “tercer mundo” ayudándoles con el apadrinamiento, y la verdad es que me estoy pensando dejarlos a los pobres, llevo varias generaciones ya de niños ayudados por los años que lo estoy haciendo, y dedicarlo a mi país, a los bancos de alimentos por ejemplo. Para que luego digan que los niños están delgados porque quieren. Esto me recuerda a un compañero mío que no voy a decir el nombre, que hizo una buena acción para ayudar a alguien de su municipio, pero para hacer esa buena acción tuvo que pedirme a mí que también lo apoyara con mi beneficencia. ¿Es gracioso, no os parece? No preguntó las acciones que nosotros hacemos, que por supuesto, lo asumimos nosotros y muchas veces Nacex, como por ejemplo:
- Entrega de revistas gratuitamente a los Hospitales contra el cáncer de mama.
- Entrega de regalos a los niños de los hospitales gratuitamente y con unos famosos cantantes infantiles.
- Carreras solidarias y participaciones también gratuitas en asociaciones de enfermedades raras y también conocidas.
Podría seguir enumerando, pero todo se hace de corazón y por supuesto sin involucrar a nadie para que también ponga su granito de arena, se supone que el resto de los humanos también hacen otras cosas y no piden nada a cambio. Es gracioso ver como algunas personas piensan que lo que hacen ellos es más importante que lo que hacen los demás, y lo más triste es que ni siquiera preguntó si hacíamos otras cosas, a él solo le importaba que le hiciera un rebaje de unos importes para que a él le costara menos su “buena acción”, ¡qué pena!, pero así es la vida de algunas personas.
Todo se ha pasado ya, y volvemos a la normalidad más o menos. Dicen que se nota que la crisis ha pasado por la cantidad de roscones que se ha comprado. Es gracioso ¿no os parece?, otros dicen que ya no hay miedo al despido, es irónico ¿no lo pensáis? Hay personas que tienen el humor en algún sitio que claramente yo desconozco. Debe de ser un humor negro, típico de algún país lejano de fantasía porque parecen que no están en este mundo.
Durante estos años de crisis, parece que ya llevamos 7, hay verdaderas familias que lo están pasando mal, que están sufriendo muchas necesidades, mientras que otros se aprovechan de la situación y gastan dinero y más dinero sin que llegue a ningún sitio útil.
Posiblemente la gente ahora no es no tenga miedo a que le despidan, simplemente es que llevan 7 años encogidos, con la cabeza gacha, pensando que podría ser el siguiente. Esto produce una angustia y que a lo mejor este año ha explotado, diciendo, mira si me despiden que me despidan, pero estas navidades mi familia y yo vamos a disfrutar.
Lo mismo pasa con las empresas, durante todo este tiempo hemos tenido el miedo de los impagos, los bancos sin dar dinero (por cierto, siguen igual y no hay nadie que haga nada contra su poder), los clientes regateando como en un zoco los precios, sin tener en cuenta que la rebaja de precios va directamente proporcional a los despidos y a las bajadas de salario.
Recuerdo que tras el primer año de crisis, al empezar el siguiente año, sobre Enero más o menos, y empezar lar noticias diciendo que nos teníamos que preparar para otro año duro, yo entré en un estado depresivo porque creía imposible que mi cuerpo aguantara otro año tan duro como fue el anterior. Me tuve que reponer y ya han pasado 6 años más. Nos volvemos más duros, más fríos, nos encontramos solos:
Los partidos a lo suyo, a ver quién es el siguiente presidente o de España o de la comunidad autónoma para mandar más o quedarse con más dinero que el otro. ¿Y nadie hace nada?
- Los bancos haciendo como aquellos hombres de algunas obras de teatro antiguos donde ponían comisiones altas, rompían sus acuerdos según les apetecía y ponían condiciones usureras. Y todo esto después de que estemos en la crisis que estamos por culpa de ellos. ¿Y nadie hace nada?
- Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. La clase media desaparecida en combate. En estos días hemos recordado como los reyes magos a mi madre le traía unos reales y una rosquilla, y mi madre nos ha contado que luego le quitaban los reales, la rosquilla se la comía, era lógico, mi abuela era quién hacía las rosquillas, ese es nuestro mote en el pueblo de cuenca de la que es ella. ¿Qué se quiere, que retrocedamos tantos años atrás para estar igual? ¿Nadie se inmuta con éstas cosas y se toma decisiones?
Podría seguir poniendo más cosas, pero creo que lo toca ahora, es volver a desear un Feliz 2015 y que todos los deseos que hemos perdido en el camino de la crisis, volvamos a recuperarlos y volvamos a luchar con ilusión para conseguir nuestros sueños.