No sabemos qué transportamos

Podríamos tirarnos horas y horas hablando de las cosas que transportamos o creemos que transportamos, ya que, a no ser que salte mucho a la vista o que el cliente nos lo diga, no sabemos qué  es lo que hay dentro de cada uno de los paquetes que movemos.

Nuestro fuerte es un paquete pequeño de hasta 40 kg y los sobres de documentación, pero día a día, nos surgen consultas de transporte de todo tipo: envíos diferentes por su tamaño, responsabilidad, urgencia, valor, fragilidad… En resumen, mandamos de todo y más aún en los tiempos que corren (siempre dentro de la legalidad, claro). Incluso hay cosas, que yo personalmente no me atrevería a mandar sabiendo todos los pasos intermedios que tiene que atravesar dicho envío desde su origen hasta su destino.

Paso a mostraros una pequeña muestra de ejemplos curiosos de mercancía que he visto transportar. Os lo agruparé por sectores para tardar poquito.

• Del tipo alimentos y similares, como: cajas de alcachofas, naranjas valencianas, fresas de Huelva, anchoas de Santoña y todo tipo de conservas del Cantábrico, pasteles para una boda en 24 h, huevos de avestruz, pollo capón para Nochebuena  (al vacío por supuesto), y bueno, los típicos regalos navideños (ahora casi extintos): jamones, quesos, bombones, vino, etc.

• Del tipo frágiles / delicados: Orquídeas (que sepáis que, ¡es imposible que viajen de pie!), ramos de flores y centros (somos especialistas en san Valentín, día de la madre, del padre, etc.), figuras de porcelana, vajillas de cristal, etc.

• Del tipo “me da miedo lo que lleve aquí adentro este paquete”; vacunas, muestras para analizar (¿os acordáis de la gripe aviar?), neveras con muestras de agua residual (ojito que olor.), neveras de camping recogidas en Hospitales, cajas de corcho con pegatinas de peces por fuera, etc.

• De responsabilidad: movemos mucha mercancía que se espera para intervenciones quirúrgicas urgentes y otros que pueden generar muchísimo dinero para empresas (concursos y demás). Pero también te preocupan mucho los envíos de tu gente cercana, que te da sus maletas, bicis para el camino de Santiago o mudanzas particulares para transportar, y que, aunque nunca pasa nada, no te quedas tranquilo hasta ver el Ok.

Aún recuerdo el día que cruzamos por error 2 envíos y confundimos la entrega. Y casualmente era un producto erótico de ciertas dimensiones (saltaba a la vista). La destinataria que recibió el envío por error en su peluquería, tenia tal cara de felicidad que nos dio hasta pena pedirle que nos devolviera dicha expedición, pero había que hacerlo,  había un cliente insatisfecho por otro lado (lo recuperamos en el mismo día).

Resumiendo: no sabemos qué transportamos.

O al poco de empezar a trabajar en Nacex, cuando recibí un correo por error, de una empresa de transporte de camión  que estaba buscando un palet europeo de 2 metros de altura, lleno de quesos. Me quede perplejo; ¿Pero como se puede perder un envío de tales dimensiones? y más aún de quesos, que no sólo salta a la vista, ¡sino que huele!

Con el tiempo comprendí que más que haberse perdido se había “extraviado” y que alguien debió de estar almorzando queso durante un par de años gratis. Una pena, pero hay de todo en las redes del Sr.

Oscar
Comercial Agencia 2801