Ya estamos en Septiembre, empezamos un nuevo ciclo. Después de unos momentos de relajación y espiritualidad, toca pensar a dónde nos lleva nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra vida. Te cuesta volver a la lucha continua, pero la realidad te golpea y tienes que seguir adelante, no parar y, sobre todo, no retroceder ni para coger fuerza. Cuando me pongo filosófica te entra la duda de si vas a ser capaz de lograrlo en algún momento. Las metas, cada vez te cuestan más de llegar, y no por uno mismo, sino por las piedras que te ponen en el camino. Las saltas, las rodeas, las rompes y, ¡jolines!, vuelen a salir. Si no son las mismas son otras nuevas, pero siempre luchando, luchando y luchando. Pero para eso estamos en este mundo; hasta la gente que lo tiene todo tiene que seguir luchando, primero para no perderlo y segundo para tener más.
Por todo esto es muy importante recargar pilas, volver a tener ilusionarte con algo, aunque sea una tontería, y luchar por conseguirlo.
En mi vida particular, por ejemplo, después de pasar unos días en el balneario donde me mataron de hambre (no se me va a olvidar nunca), vine con muchas cosas positivas y con ganas de apuntarme a una piscina para seguir ejercitando mi cuerpo. Pero las piedras salieron del escondite. Yo quería un sitio que pudiera ir a nadar libremente, cuando quisiera y que claro no fuera muy caro. ¡Imposible! Tienes que pagar una cuota enorme para utilizar todos los aparatos, todas las plantas, todas las piscinas… Pero yo solo quiero una piscina, pues va a ser que no. Bueno, pues voy a mirar las municipales, geniales, cerca de casa, buenas instalaciones, pero no abren los fines de semana… ¡Pero si es cuando más tiempo tengo! Pues nada. Me voy a otra municipal, me quedo asombrada, ¡no es posible que sea municipal! Inmejorables instalaciones, en una zona residencial cara, 3 plantas de balneario, todo tipo de piscinas, saunas, solárium, todo de todo. Los ojos me hacen chiribitas, no me lo puedo creer. Está genial, la única gorda soy yo, pero no me importa, lo conseguiré. La única blanca de no haber ido a la playa también soy yo, el solárium funciona. La verdad es que todos o casi todos eran hombres, metrosexual, bueno, eso para la vista no es desagradable. Pero llega el momento del precio, es municipal, no puede ser caro y entenderá lo que yo quiero, pues NO, tiene el mismo precio que una particular que está cerca, y otra vez lo mismo, es para todas las instalaciones. La verdad es que si estuviera jubilada (Laura date prisa en sustituirme) me podría pasar todo el día allí perfectamente. Empezaría con entrenamientos para sudar, un poco de natación, sauna, jacuzzi, otro poco de natación con burbujas, nadar contra corriente, comida en el restaurante, más ejercicio… y a cenar a casa. Pero es que no tengo tanto tiempo y me parece muy caro para ser municipal. Es decir, las instalaciones las pagamos todos los madrileños y lo utilizan los que pueden pagar ese dinero y además les saldrá barato claro.
Así estaban de morenos todos, esto no es justo, si es municipal es para que pueda ir todo el mundo.
Acabo de recibir una visita que me ha hecho mucha ilusión. Ha venido a visitarnos Manu, un antiguo trabajador mío. Tiene la misma edad que mi hija y, cuando le hice la entrevista para el trabajo, era reponedor de productos en unos grandes almacenes, pero me dijo que le diera una oportunidad y así lo hice, me gustó lo lanzado que era, cómo he hablado en otras ocasiones, la valentía de la juventud. Entró en la 2801 y lo hacía todo muy bien, aunque algunas veces tenía unas pedradas mentales y se cogía el cesto de las chufas, pero muy bien trabajador. Luego le pasé a la agencia de Tres Cantos, antes 2821, y ahí estuvo incluso hasta cuando la vendí. Pero lo bueno de él es que en un momento dado decidió volver a estudiar, le acoplamos los horarios para que lo pudiera hacer y hoy, que ha venido a visitarnos (ya no trabaja en Tres Cantos), me ha dado una gran alegría, no sólo se ha sacado el graduado sino que ha terminado el módulo de auxiliar de enfermería y se está pensando hacer el acceso a la universidad. Bravo Manu. Esto es de lo que quiero hablar, te pones metas, te tiran piedras o te las tiras tú mismo, ¡pero que cara de felicidad tienes hoy por haberlo conseguido!
Me siento muy orgullosa de haberlo ayudado, aunque sea dándole facilidad de horarios. Llegarás lejos, muy lejos.
Siguiendo con la vuelta al “cole”, con relación al trabajo, estamos en la misma situación. Pensando en las metas a conseguir, sorteando las piedras o golpes y para adelante, como los de Alicante.
Sólo añadir que después de lo de las piscinas, mi entrenador me puso ayer con el boxeo, bueno para hacer ejercicio y sobre todo para sacar el estrés y los nervios, todo esto lo utilizaré para machacar a todas aquellas piedras que me encuentre en mi camino o que alguien me quiera tirar, que empiezo un nuevo curso y tengo que seguir creciendo en todos los aspectos, menos en uno, tengo que menguar en tamaño, y juro que lo conseguiré.
Y ahora os dejo, porque el gracioso de mi entrenador me ha nominado para el reto del cubo de agua fría contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y me toca mojarme y hacer el donativo pertinente. Pronto lo podréis ver, si el vídeo sale correctamente. Lo publicaremos en nuestra web, como siempre.