Aplausos para nuestro mensajero Manolo. ¡Buen trabajo!
¡Ring, ring! Eran las 11.30h. Empezó a sonar el teléfono de Liberación 2000. Era el director de compras de una empresa cliente, necesitaban realizar, sin falta, una entrega en el centro de Madrid muy urgente. Era importantísimo para ellos y sólo disponíamos de 1 hora y media. Se trataba de un concurso y si no se entregaba en este plazo, se perdía el derecho a participar.
De buenas a primeras, todo salió bien, pero a las 12.40h, estando el mensajero haciendo la entrega, se dio cuenta que el cliente había cambiado la información de las etiquetas de los sobres. Fuera cómo fuera, teníamos que solucionar el problema, sino nuestro cliente quedaba fuera del concurso y esto, ¡no podía ser!
Nuestro querido conductor “el gran Manolo” entró en acción. Se puso a hablar con la persona que lo atendía, con la amabilidad y educación que lo caracteriza, y mediante el cruce de un par de correos, consiguió resolver el error.
¡La entrega se realizó dentro del plazo establecido! Una vez más, nuestros mensajeros demostraron que también son excelentes trabajando bajo presión. Manolo, contento, nos llamó y soltó la expresión: “¡Somos muy buenos!”. Nos alegró escucharla y la compartimos con el cliente, que del todo convencido nos respondió: “Lo sé, tengo confianza ciega en Liberación 2000 y por eso os he llamado”.
¡Piel de gallina y una gran satisfacción!
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