¿Estamos preparados para el futuro?
Siempre que empiezo un nuevo año tengo la mala costumbre de reflexionar sobre mi futuro. La verdad es que no suelo pensar en el pasado, como dijo aquel “el pasado es un faro que ilumina, pero no un puerto donde llegar”. Y yo la verdad es que poco o nada pienso en el pasado, puesto que lo malo lo olvido y lo bueno ya lo he asumido e interiorizado, por lo tanto, sólo pienso en el futuro en todos los aspectos.
- Desde que soy abuela, cada vez que miro a mi nieta, pienso que será de ella en el futuro y cuánto tiempo podré yo acompañarla.
- En mi vida personal, pienso en todas las personas que conoceré que me harán crecer como ser humano y que ampliarán mis conocimientos.
- En mi trabajo, hacia donde se dirige el negocio del transporte, cuantos cambios podré asimilar y si conseguiré ampliar su valor para que mis descendientes puedan seguir con mi legado.
Pero, como he comentado en otras muchas ocasiones, vivo dentro de una sociedad y no sólo dependo de lo que yo crea o desee, dependo también de que la gente de mi alrededor viaje a la misma velocidad y aptitud que hagan que la línea de vida vaya hacia arriba y no baje en ningún momento.
Leo y leo artículos de los cambios tan impresionantes que se van a producir en pocos años, incluso muchos hablan del 2020, es decir, dentro de 3 años. Puede ser ciencia ficción, pero ¿y si no lo es?, ¿estamos preparados para asumir cambios? ¿o seguimos queriendo estar en nuestra zona de confort? Es complicado, muy complicado, porque hablando con mucha gente de mi entorno, hay más pensamientos negativos y reacios a los cambios que personas que están dispuestos a pensar y poner en práctica todos los futuros cambios.
La verdad es que cuando planteas un futurible, nos encontramos con risas, pero yo creo que son risas de ignorancia, pero esta ignorancia puede que me frene mis avances, es complicado, pero si no hay un buen capitán en varios estadios, nos encontramos con el ralentización de ciertas acciones que hacen que otros puedan coger u ocupar el sitio que te debería de corresponder a ti, pero que un ajeno te lo ha impedido por no querer ni intentar salir de su zona de confort y hay tantos humanos torpes en este mundo que me enfada la situación.
Pero espero que este año pueda rodearme de los mejores capitanes para llegar al puerto que yo estoy deseando atracar en el puerto más adelantado posible.